Nuestra historia

La historia de la familia Puig se remonta desde el año 1869 cuando todos los
descendientes fueron o bién viticultores o bien hosteleros, hasta la actualidad.
Josep Puig, restaurador vinculado al mundo del vino, concibió en el año 1978,
en el Penedes l proyecto de crear un sacacorchos de bolsillo universal, que fuera más efectivo
que los existentes desde hace más de doscientos años.

Puigpull, se caracteriza por la calidad
de sus componentes su durabilidad
y por ser el único sacacorchos del mundo
de extracción vertical de bolsillo

Consciente de esta necesidad y después de mucho trabajo, durante los primeros
cinco años no consiguió obtener el objetivo deseado.
No fue hasta que se encontró con Ramón Brucart Puig, hombre de talento, en que la esperanza
se reavivó. Trabajando conjuntamente durante dos años, el artífice del ingenio Ramón
a finales del año 1988, demostró su habilidad regalando a Josep el prototipo de
sacacorchos de bolsillo más perfecto del mundo, que bautizaron con el nombre de “Puigpull”.
Estuvieron fabricando el Puigpull, de forma casi manual hasta 1998, año en que fue presentado
en la relevante feria AMBIENTE de Frankfurt, y ganó el prestigioso premio DESIGN PLUS,
hecho que le permitió ser reconocido mundialmente.

Durante el periodo 1998-2013 se fabricaron más de 1 millón de Puigpull,
repartidos por todo el mundo, de la mano de Miquel Puig.
En 2013 Miquel se jubila y Antoni Fornés un Ingeniero empresario adquiere las patentes
y empieza un nuevo proceso de diseño del Puigpull. Actualmente el Puigpull se encuentra
en fase de rediseño con el reto de mejorar un producto ya probado.
Puigpull, se caracteriza por la calidad de sus componentes su durabilidad
y por ser el único sacacorchos del mundo de extracción vertical de bolsillo.